‘Estrategia clara de Google: menos partners, más calidad’, por Adrián Villellas

El ecosistema de partners de Google está atravesando una de sus mayores transformaciones recientes. Está llevando a cabo una importante criba en sus programas de socios, reduciendo el número de cuentas MCM (Multiple Customer Management) y ampliando el de empresas certificadas como Google Certified Publishing Partners (GCPP). Más allá de los números, la intención es clara: elevar la calidad del inventario, eliminar sites de baja calidad y tráfico poco cualificado y profesionalizar a los intermediarios que trabajan con los publishers.

Calidad y no cantidad

Históricamente, el modelo MCM permitía a cientos de empresas gestionar inventarios de terceros a través de Google Ad Manager. Sin embargo, este sistema, aunque efectivo para ampliar un servicio profesional a los sites, también abrió la puerta a prácticas de baja calidad, falta de transparencia y riesgos de fraude publicitario.

Por eso, en los últimos meses, tantos los sites como los partners hemos notado un aumento drástico en los requisitos mínimos para la aprobación y monetización de los sites. Ante este escenario, Google ha reducido el número de cuentas MCM activas, pasando de aproximadamente 623 a 566. Esta "depuración" no es casual: forma parte de una estrategia para eliminar intermediarios que no cumplen los estándares esperados y garantizar que tanto los socios como los sitios representados ofrezcan un inventario de mayor calidad.

El mensaje es claro: el ecosistema de socios publicitarios debe evolucionar hacia un entorno más confiable y profesional y donde el fraude y malas praxis no tienen cabida.

Aumento en partners GCPP

Paralelamente a la reducción de cuentas MCM, Google impulsa el crecimiento de su programa de socios certificados GCPP en consonancia a sus políticas de más calidad. Si a principios de 2023 había unos 60 partners acreditados, hoy esa cifra asciende a cerca de 195.

El distintivo GCPP no es simplemente una medalla, exige cumplir con criterios rigurosos de optimización de ingresos, transparencia, IVT, child publishers baneados y cumplimiento de políticas. Trabajar con un GCPP implica colaborar con un socio que no solo domina la tecnología de Google, sino que también respeta las mejores prácticas del ecosistema publicitario.

Esta estrategia busca no solo depurar el mercado de intermediarios poco profesionales, sino también elevar el nivel de servicio y la calidad del inventario para los propios editores.

¿Y los publishers? Más exigencia, pero también más oportunidades

Para los publishers, estos cambios significan mayores exigencias, pero también nuevas oportunidades:

  • Para los que gestionan su inventario directamente: deberán adaptarse a controles más estrictos, auditando su tráfico, optimizando la visibilidad de sus anuncios y garantizando la calidad del contenido.

  • Para quienes confían en terceros: será vital elegir partners que estén certificados por Google. No hacerlo podría poner en riesgo la monetización y la relación con Google a largo plazo.

Este endurecimiento de las políticas también apunta a proteger a los anunciantes, cada vez más exigentes respecto a la calidad del entorno donde se muestran sus campañas, y a preservar la confianza de los usuarios.

Más control, más valor

Con esta depuración, Google no sólo limpia su ecosistema; también prepara el terreno para un entorno publicitario más transparente, donde la trazabilidad del inventario y el cumplimiento de las políticas de calidad sean fundamentales. Esperemos…

Para los publishers y partners que sepan adaptarse, el nuevo escenario ofrece una oportunidad de posicionarse como referentes de confianza en el mercado publicitario como Digital Green, alcanzando la nota máxima como partner por Google. La calidad ya no es una ventaja competitiva: es un requisito mínimo para seguir formando parte del futuro del ecosistema publicitario digital.


Adrián Villellas, CEO de Digital Green

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